domingo, 26 de abril de 2009

ACTIVACION ESPIRAL DORADA


Las coincidencias no existen.

El viernes llegó a mí la información que anunciaba que el próximo domingo (hoy) iba a realizarse en Valencia un acto de activación de la Espiral Dorada (http://www.activacionespiraldorada.com/inicio/inicio.html).

Automáticamente me inscribí. El evento lo realizaban las 3 hermanas canalizadoras mallorquinas Maria José, Esther y Silvia, en su gira por España presentando esta activación.

Durante toda la mañana los asistentes hemos compartido sus palabras y conocimiento, y hemos percibido el amor que transmiten en todo momento.

Personalmente tenía mucha curiosidad por el plato fuerte, la activación y voy a relataros mi experiencia ahora, cuando todavía está viva en mi mente, tras menos de 4 horas de haber finalizado.

Estaba sentado sobre cojines, descalzo, cuando pidieron que cerrásemos los ojos y comenzásemos una respiración profunda y tranquila. Habló Adama y comencé a notar cómo poco a poco fluía la energía a través de mi cuerpo. Primero apenas perceptible, pero poco a poco fui dejándome llevar y abandonando mi mente, sólo sentía. No recuerdo las palabras, pero recuerdo las sensaciones, cada vez más intensas.

Al poco de comenzar empezaron a aparecer las primeras lágrimas de mis ojos cerrados, era emoción y amor, tenía sensaciones muy profundas. Escuchaba a María enviando amor, y a Adama, y al tiempo enviaba energía hacia arriba por todos mis chakras, abiertos de par en par. Una ligera sensación de mareo me avisaba de la intensidad del fluir, reduje un poco la intensidad hasta que el mareo cesó y en ese momento ya veía un bonito y enorme lago de montaña, yo estaba sobre el, como levitando, sentado como estaba sobre los cojines veía mi reflejo allá lejos sobre el agua del lago. Al fondo frente a mí varias montañas con las cimas nevadas, sol, paz, calor...

Después volvía a la sala y veía delante de mi a una mujer tumbada, realizando el ejercicio. Ascendía un poco y también veía al resto de los participantes aunque algo borrosos.

Una intensa sensación de que muchas diferentes presencias o energías atravesaban mi cuerpo me invitó a abrir las palmas de mis manos y orientarlas hacia arriba apoyadas sobre mis rodillas. Una bellísima ola de enrgía dorada empezó a fluir entonces entre mis dos manos por delante de mi cara, a través de mi cuerpo, por mi espalda, por mi cabeza... Todo me envolvía. Yo era rodeado por un torrente poderoso que me hacía brillar y me apabullaba. Las lágrimas brotaban a su ritmo, producto de la intensa emoción.

En un momento del ejercicio noté como yo mismo proyectaba hacia arriba una enorme cantidad de luz que salía de mi cabeza, fue como una enorme liberación, un torrente, como algo que tenía que salir después de muchos miles de años sin ser liberado. Entonces comencé a sentirme profundamente expandido y tranquilo, como si creciese hacia todos los lados a la vez.

Mis manos y brazos comenzaron a elevarse unos centímetros más hasta colocarse a la altura de mis hombros y entonces el flujo de energía se tranformó en dos esferas de energía del tamaño de dos pelotas de playa, una en cada mano brillando ante mí. No pesaban pero notaba su volumen y su fuerza. Su presencia me llenaba de paz y de amor.

Periódicamente un pulso, como un espasmo, me subía por la espalda y se liberaba a la altura de mi cabeza en todas direcciones, entonces me notaba brillar.

Iban presentándose los arcángeles, el Comandante Asthar Sheran, María y cada vez que esto ocurría era para mi como una explosión de luz, como un recordar a viejos amigos que hace tiempo que no ves y te alegras, y te emocionas...

Vi finalmente cómo se me acercaban pequeños seres, como pigmeos de tez oscura y flacos, y extrañamente eran muy familiares para mí, eran mis hermanos y hermanas y madres y padres y tíos y tías y abuelos, todos a mi alrededor dándome la bienvenida y enviándome su infinito amor, estoy ahí con vosotros y os amo.

Yo seguía sentado, con las manos abiertas frente a mí sujetando esas esferas de energía y todos ellos conmigo en una enorme y profunda armonía de amor y de luz me abrazaban. Contacté con mis hermanos lemurianos y fui muy feliz. Soy muy feliz.

Después poco a poco el ejercicio acabó y yo tuve que regresar, aunque no quería.

Me costó unos minutos volver y abrirme a la realidad precipitada de la sala. Eran las 3 de la tarde.

Ahora, a las 7, estoy aquí sentado en mi casa con el portátil en las piernas escribiendo esto y me siento muy cansado, pero profundamente tranquilo. Incluso ahora mientras escribía ha salido alguna lágrima más cuando recordaba. Algo ha cambiado en mí para siempre.

Nunca antes en los 42 años que llevo viviendo bajo esta forma me había ocurrido nada similar. Algo ha cambiado. Yo he querido que cambiase y ha sido hoy el inicio de un proceso que acaba de empezar.

Hoy he activado algo en mi, mis células y átomos han recibido información antigua y preciosa.

Gracias Maria José, gracias Esther, gracias Silvia, gracias Mavi, gracias Rosa, gracias a todas las personas que estábais allí, gracias a todos y todas los que habéis participado a través de María José, Esther y Silvia: Adama, Asthar, Rafael, Miguel, María...

Profundas e infinitas gracias. Os envío mi amor.

Ahora se que soy un Guerrero de la Luz y se que siempre estaréis conmigo allá donde vaya. La era de la luz es ahora.

Nacho (Wabbbla)