miércoles, 23 de septiembre de 2009

DE LA PUERTA DEL CIELO

A continuación se presentan algunas experiencias comunes de dejar atrás el viejo mundo, lo que significan, y algunas herramientas para su comodidad:



* De repente te sientes como si hubieras saltado de un precipicio sin red, con una fuerte sensación de no tener ningún sentido de lugar ni nada a qué aferrarte.



Ésta es una indicación de que has hecho una separación de las energías más viejas y densas, que ahora están residiendo donde tú no estás. Esto ocurre muchas veces durante el proceso de ascensión, cada vez que se alcanza una masa crítica por dentro, y a veces por fuera. Esta sensación siempre pasa con el tiempo, aunque puede sentirse muy incómodo cuando está ocurriendo. Podemos tomar consuelo de saber que estos sentimientos siempre pasan, y que a la larga empezamos a reconocer y aceptarlos al producirse con mayor frecuencia.



* Nadie parece notarte, prestarte atención, ni darte mucha -si acaso alguna- consideración.



Aunque esto puede crear sentimientos incómodos de falta de respeto, irreverencia e incluso abuso, debes saber que las personas que no te están “viendo” se encuentran en un espacio completamente diferente. En el viejo mundo, muchas personas todavía no han evolucionado a partir de sí mismas, y por lo tanto, están viendo a través de una pared sustancial de densidad o ego. Todo se trata todavía acerca de lo que hay dentro de ellos, puesto que todavía no están listos para ver que todo a su alrededor es parte de un hermoso todo, que todos y cada uno de nosotros somos una luz brillante que compone ese todo, y que todos somos uno. Mientras más alto vibramos, más invisibles nos volvemos, y más notable es. Tú sabrás cuando seas “visto” y venerado, y éstas son las personas con las que a la larga decidirás pasar tu tiempo. Los espíritus de la naturaleza siempre nos ven, y es maravilloso pasar el tiempo en torno a ellos. Permanecer en tu santuario personal también puede ayudar. A medida que más y más almas en el planeta empiezan a no tomar las cosas personalmente, van a ser liberados y empezar también a ver lo que está a su alrededor.



* Es difícil estar en multitudes y ya no eres capaz de participar en nada que tenga que ver con la energía grupal.



A menos que el grupo sea uno muy inusual, donde cada miembro es honrado y respetado por lo que es y lo que tienen para contribuir con cantidades iguales de participación, y un propósito similar que es una pasión para todos los miembros, los grupos ya no van a funcionar para ti. En los grupos de mayor nivel no hay líderes y todos están en igualdad de terreno y son muy “vistos” con mucha gratitud y reverencia. Además, estar alrededor de grupos o multitudes trae una amplia gama de energías diferentes, y cuanto más sensibles nos volvemos, menos podemos procesar o manejar energías demasiado diferentes a la vez. En los reinos superiores, las cosas son muy simples, puesto que mucho de lo que es de menor vibración ha sido transmutado o expulsado. No hay tanta densidad ni variación que atravesar ni sentir. Las opiniones no existen y toda la energía siempre va en la misma dirección. Así, los grupos del viejo mundo pueden sentirse de lo más horrible, una vez que hemos salido de ese mundo. Con los grupos de diversión que están aquí para vibrar en diversión y disfrute, sin otras intenciones, mientras que todos los involucrados van en la misma dirección, siempre es bueno involucrarnos en cualquier momento en nuestro viaje.



* Te sientes muy solo, te quedan apenas unos pocos amigos y seres queridos con quienes conectas regularmente, y nadie realmente piensa como tú, ni comprende tu visión de la realidad.



Podemos intentar una y otra vez hacer nuevos amigos, conectar con gente nueva, y unirnos a grupos nuevos, pero a menos que estas energías estén vibrando donde nosotros estamos, siempre puede parecer que vamos en dos direcciones muy diferentes. Es muy común con el proceso de ascensión sentir que todos los demás se encuentran al final de un largo túnel, muy muy lejos y difíciles de alcanzar. Además, cuanto más evolucionamos, más nos encontramos con que los grupos Nueva Era y “espirituales” ya no encajan, puesto que muchas veces contienen energía vieja y rancia, así como pasan demasiado tiempo enfocados en la espiritualidad intencional, que no existe en los reinos superiores. Puede ser extremadamente difícil, si no imposible, volver a las energías de las que ya hemos evolucionado... se vuelven simplemente intolerables. El amor siempre vibra alto, y aunque no nos veamos cara a cara con todos a quienes encontramos o con quienes conectamos, conectar con la energía del amor siempre puede servir como el único y solo conector o cosa en común, y va a mantener con vida relaciones que de otra manera se habrían disuelto.



* Has simplificado tu vida en gran medida, te has alejado de las energías más bajas y densas, y sientes que no queda ningún lugar adónde ir.



¡Felicitaciones! Ahora has llegado a tu centro, o más bien al ojo de la tormenta, el espacio entre pensamientos, el ahora, y donde todo es. Además, las realidades de mayor vibración aún no han sido creadas, por lo tanto, no hay ningún lugar adonde ir que coincida con cómo estás ahora vibrando. Una vez que alcanzamos el ojo de la tormenta, empezamos a crear sin esfuerzo casi todo lo que necesitamos o deseamos. Empezamos a crear sin esfuerzo, puesto que lo único que tenemos que hacer es quedarnos quietos, entretener un pensamiento muy al azar, y aquello con lo que deseamos conectar llega sin demora. Yo tengo esta experiencia todo el tiempo, como sé que muchos de ustedes también, así que sé que es muy cierto y muy posible. Muy pronto, ésta será la única realidad que experimentemos, y esto está sucediendo ahora. Sentir la suficiente confianza para dejar atrás el viejo mundo, nos colocará aquí naturalmente. Éste es un espacio muy protegido también.



* Ya no tienes el deseo de sanar a otros, elevar la vibración del planeta, enseñar nuevas formas de ser, leer material espiritual, meditar, SALVAR a nada ni nadie, ni participar en nada que tenga una intención espiritual.



El planeta ahora ha alcanzado un nuevo nivel. Tu trabajo ha terminado. E incluso antes de alcanzar este nuevo nivel, después de que cada uno de nosotros llega a un cierto nivel de frecuencia por dentro, estamos listos para perder ese viejo propósito y tener una vida real. Esto significa que ya no necesitamos hablar de asuntos espirituales, no necesitamos leer acerca de eso, y no necesitamos aprender nada nuevo. Llegamos a saber que ser espirituales se produce naturalmente las 24 horas del día. Simplemente estamos siendo espirituales, sin tener la intención de serlo. Tener una intención nos sitúa fuera de nuestro centro y también proviene de una vieja postura del ego. Salvar a los demás o entrometerse con deseos intencionales de ayudar a otros cuando no nos lo piden, también está muy fuera de alineación con ser un Ángel de la Tierra. Ofrecer espontáneamente consejos espirituales o mensajes a otros encaja también en esta categoría. Hay una excepción a todo esto y tiene que ver con nuestros escaparates. Debido a que nuestros escaparates existen en la frontera dimensional, y no en la vieja realidad, ellos servirán para ayudar a otros a llegar al próximo nivel, o al otro lado. De esta manera, nos pedirán ayuda, y quienes pidan estarán en condiciones y listos para recibir lo que necesitan a través de nuestros escaparates.



* Estás tan cansado y agotado de la vieja realidad, que ya no te importa nada y simplemente te rindes con desilusión, agotamiento, apatía y lo que parece ser depresión, con un fuerte deseo de ya no estar aquí. Piensas que NUNCA nada va a cambiar. Estás más allá del desaliento.



Ahora estás listo para estar en el ojo de la tormenta. Ahora estás listo para dejar atrás lo viejo. No necesitabas preocuparte por lo que está sucediendo en otras partes, pues lo que está sucediendo en otras partes ya no tiene nada que ver contigo. Todavía no te habías dado cuenta de que habías “muerto” y cruzado a una nueva realidad. Todavía andabas rondando por el viejo mundo y creyendo que era tu mundo y se trataba de ti. El mundo exterior, o viejo, tenía que hacerse tan desagradable que estuvieras dispuesto a dejarlo ir. Se sentía sumamente desagradable, ya que tú ya no pertenecías allí puesto que habías muerto y ahora estás renaciendo. Vas a saber que has dado el paso y has confiado o te has agotado lo suficiente como para soltarlo todo, cuando te encuentras en estados de gran paz, satisfacción, confianza y tranquilidad. Es entonces que todas tus necesidades serán cubiertas milagrosamente con facilidad y sentirás una paz que nunca has conocido. Y entonces... con el tiempo te reunirás con otros que también están aquí y se unirán para crear algo muy nuevo. Pero antes de que podamos crear algo muy nuevo en una realidad muy nueva, primero tenemos que rejuvenecernos y restaurarnos a nosotros mismos.

Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

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